Hace poco Héctor Palacios, en su blog que se encuentra en la barra de la derecha, publicó un post donde comparaba a los vendedores de medicina, cercanos al Santuario en Guadalajara, con Zombis sin voluntad,
con esos monstruos que caminan sin sentido lentamente por las calles destrozadas pero en lugar de decir "Seeeesoooos, seeeesoooos" dicen, "Meedicina, Meedicina", lo cual no está muy lejos de la realidad.
El problema con el post de Héctor es que se olvida que para ser Zombi uno requiere una total anulación de la voluntad individual en pro de una voluntad genérica y colectiva. Es decir, los Zombis nunca actúan para si, actúan de acuerdo a una necesidad grupal basada en un deseo generalizado, el deseo de comer carne humana. Desde la primera película de Zombis titulada "La noche de los muertos vivientes" de George A. Romero, se puede apreciar como los Zombis actúan, sin necesidad de un pensamiento procesado, por una acción grupal, ya que se da una especie de comunicación entre esos seres por medio de la cual llaman a otros cuando hay comida.
En el caso de los vendedores de medicina no existe un deseo grupal, o una enajenación que los mantenga allí, ya que cada uno tiene su individualidad intacta y vende medicinas por lo que quiera conseguir en un mundo materializado. Aquí la necesidad de grupo, el deseo generalizado, se ve rotundamente anulado, por lo que el símil, la comparación, entre Zombis y vendedores de medicinas queda rota en un instante.
Para buscar al Zombi social, al que se mueve por la urbe arrastrando los pies, al que busca entre las sombras algo que devorar en silencio para saciar la urgencia de su deseo, tenemos que buscar la comparación con aquel que a anulado totalmente su voluntad para ceder a un deseo generalizado. Lo que me da dos soluciones: el yonki que solo desea satisfacer su deseo (que no obstante no cumple con la premisa de grupalidad) o el fanático extremo religioso que ha suprimido sus deseos para ceder al deseo del gran ojo (del predicador en cuestión o de las leyes impuestas en las escrituras).
La segunda solución parece más viable por lo cual me inclino a creer que el Zombi social se encuentra en este grupo, pero todo es cuestión de dialogarlo entre todos.
con esos monstruos que caminan sin sentido lentamente por las calles destrozadas pero en lugar de decir "Seeeesoooos, seeeesoooos" dicen, "Meedicina, Meedicina", lo cual no está muy lejos de la realidad.
El problema con el post de Héctor es que se olvida que para ser Zombi uno requiere una total anulación de la voluntad individual en pro de una voluntad genérica y colectiva. Es decir, los Zombis nunca actúan para si, actúan de acuerdo a una necesidad grupal basada en un deseo generalizado, el deseo de comer carne humana. Desde la primera película de Zombis titulada "La noche de los muertos vivientes" de George A. Romero, se puede apreciar como los Zombis actúan, sin necesidad de un pensamiento procesado, por una acción grupal, ya que se da una especie de comunicación entre esos seres por medio de la cual llaman a otros cuando hay comida.
En el caso de los vendedores de medicina no existe un deseo grupal, o una enajenación que los mantenga allí, ya que cada uno tiene su individualidad intacta y vende medicinas por lo que quiera conseguir en un mundo materializado. Aquí la necesidad de grupo, el deseo generalizado, se ve rotundamente anulado, por lo que el símil, la comparación, entre Zombis y vendedores de medicinas queda rota en un instante.
Para buscar al Zombi social, al que se mueve por la urbe arrastrando los pies, al que busca entre las sombras algo que devorar en silencio para saciar la urgencia de su deseo, tenemos que buscar la comparación con aquel que a anulado totalmente su voluntad para ceder a un deseo generalizado. Lo que me da dos soluciones: el yonki que solo desea satisfacer su deseo (que no obstante no cumple con la premisa de grupalidad) o el fanático extremo religioso que ha suprimido sus deseos para ceder al deseo del gran ojo (del predicador en cuestión o de las leyes impuestas en las escrituras).
La segunda solución parece más viable por lo cual me inclino a creer que el Zombi social se encuentra en este grupo, pero todo es cuestión de dialogarlo entre todos.
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