Las muertes absurdas



Hace tiempo había prometido, en uno de los comentarios que nadie lee, que subiría algún texto mío a la web, y como es de esperarse las promesas siempre se cumplen más tarde que cualquier otra cosa sino es que simplemente se olvidan, pero antes de continuar con la perorata previa, que alarga el advenimiento del texto supuesto, recordemos promesas habituales.